¿Tomar agua fría engorda? ¡Ajá… y también el aire te hace subir de peso!
- Ricardo Rojas Garcia
- 16 jun
- 2 Min. de lectura
Hay muchos disque nutriólogos diciendo por ahí, frases con palabras rimbombantes como “termogénesis”

¿Te ha pasado que estás tomando agua helada bien feliz, creyendo que estás purificando tu existencia, y de repente alguien te dice con cara de sabio de pueblo:"Mmmm... ¡aguas con el agua fría! Porque engorda…”?
Y uno se queda con cara de: ¿Perdón? ¿Cómo que engorda? ¿Qué sigue? ¿Que reír mucho da celulitis?
Vamos a desmentirlo como se debe: con ciencia, con humor y con un chorrito de sarcasmo bien frío, como tu vaso de agua.

La duda eterna: ¿el agua fría engorda?
Científicamente hablando, NO.El agua, fría, tibia o con rodajita de pepino influencer, no tiene calorías. Por lo tanto, NO engorda. Ni siquiera hace una micro lonjita. Ni una celulita ninja. Nada.
De hecho, tomar agua fría puede ayudarte a quemar más calorías, porque el cuerpo gasta energía al intentar llevarla a la temperatura corporal (aprox. 37°C). No es como correr un maratón, pero hey, algo es algo.
Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, beber medio litro de agua puede aumentar el metabolismo hasta en un 30% durante una hora. Y si está fría, el efecto es un poco mayor. O sea… ¡el agua fría podría ayudarte más que esa dieta que te hace llorar viendo pan!
Entonces… ¿de dónde salió este mito?
De la misma mente brillante que nos dijo que:
Si te bañas después de comer, te da embolia.
Si te pones una moneda en la espalda, se te quita el hipo.
Y que si tragas un chicle, se te queda 7 años en el estómago.
Probablemente alguien escuchó que el agua fría "hace que la grasa se solidifique", y de ahí se armó toda la novela. Pero no, tu cuerpo no es una freidora de tacos. Tu sistema digestivo no funciona como sartén de abuela donde todo lo que está frío se convierte en grasa endurecida.

Datos curiosos para romper el hielo (del vaso)
El agua fría puede mejorar tu estado de alerta. Por eso cuando te bañas con agua helada, gritas como si hubieras pisado un Lego, pero luego te sientes vivo.
En deportes, se usa para reducir la temperatura corporal y mejorar el rendimiento.
En Japón y Corea, tomar agua fría después de comer se considera "nocivo", pero en México… nos bajamos los tacos con litro y medio de Coca sin pestañear. Así que…
¿Y qué dice la ciencia?
El agua no engorda. Punto.
Si subiste de peso, probablemente fue por las 4 conchas que te comiste anoche viendo series, no por el agua que tomaste con hielos.
En todo caso, tomar más agua (incluso fría) te ayuda a sentirte lleno, mejorar la digestión, y evitar tragarte antojitos innecesarios que sí engordan.
Conclusión:
No, el agua fría no engorda. Engordan los mitos, la ignorancia y la segunda torta de milanesa “porque estaba chiquita”. Así que relájate, toma tu agua con hielo, con popote o directo de la botella, y si alguien te dice que “te va a hacer engordar”, respóndele con amor:
“Lo único frío aquí… es tu teoría.”
Jessica Rivera - ROGA MÉXICO
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